viernes, 27 de enero de 2012

¿Qué hago?

A veces, el momento de decidirnos entre una opción u otra se hace bastante difícil. Es aquí, cuando empieza a invadirnos nuestra peor enemiga, la duda.
 Ella, dependiendo de la importancia que cada persona de a un asunto determinado, consigue evadirnos durante horas, días o semanas pensando en ¿QUÉ HAGO?
¿Nunca habéis notado esta sensación? Realmente es algo agobiante y más aún, cuando sabes que a la hora de escoger puedes perder algo que consideras que tiene verdadera importancia.
El escritor suizo Amiel dijo que el hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide.
¿Entonces debemos arriesgar? La gente se convence repitiendo la famosa frase " no pasa nada, es una apuesta segura". Lo cierto, es que seguro que hay una apuesta y podrá suceder cualquier cosa.

Autor: J.Ángel


viernes, 20 de enero de 2012

¡No tengo ganas!

En la mayoría de las veces, una jornada intensa de trabajo, de estudios o cualquier otra actividad a la que estamos adaptados a hacer, provoca que no salgamos con la mejor de nuestras caras...
Aunque no es malo sentirse “descafeinado” ante un día que ya ha concluido para ti, sientiendo que no has dado ni tiempo a que los rayos solares se desvanezcan como hojas en otoño, que esperan comenzar de nuevo el ciclo que da paso a la primavera.
Si eres de los que piensa que tomarte un respiro de vez en cuando es perder el tiempo, yo te digo que me encanta perder mis horas relajado, en la más absoluta parsimonia de mi ser, dejando que mi mente y yo arreglemos nuestras diferencias para dar paso a una claridad que nos ayude a combatir el día a día.
Dicen que... “La vida es una cámara de tortura, de la cual saldremos muertos”.
El propósito de mis amadas palabras no son que os convirtáis en la viva personificación del “Carpe Diem”, aunque tampoco quiero que dejéis pasar las horas sumergidos en la más palpable agonía, ya que pretendo que tengáis la suficiente razón para ser una persona que sabe cual es su sitio y en que momento colocarse en él.

viernes, 13 de enero de 2012

¿Quién dijo que estábamos cerca?

 A diario convivimos con nuestros parientes más cercanos, los amigos o incluso enemigos. Pero también con un número indefinido de personas que nos encontramos al hacer la compra, salir a pasear, etc.
¿Curiosa palabra personas verdad? Se nos define como individuo de la especie humana, yo añadiría "formada por un conjunto de sentimientos" a  la manera de presentarnos este término.
 Porque realmente, para conocer a quien tienes a tu lado, no basta sólo con estar cerca. Pues cada cual lleva su vida interna y a veces, el hecho de situarse en frente de una persona es como observar una gran pared.
Hay que pasar miles de horas para conseguir traspasar la increíble barrera de la piel y adentrarse en el interior de un humano al azar, y aún así, todavía no hemos descubierto ni la mitad de ese "nuevo mundo".
 Estamos a una "falsa" escasa distancia.

Autor: J.Ángel

viernes, 6 de enero de 2012

¿A que no tienes...?

Muchas veces me pongo a pensar y no llego a alcanzar ninguna conclusión clara de por qué el Homo Sapiens es el ser más intelectual y a las vez más imbécil de este planeta.
Aunque no haya demostrado estos dotes eficazmente a lo largo de la historia siempre nos ha dejado anécdotas tan sumamente ridículas como inauditas e impensables. Todas las dispustas a lo largo de los siglos se han llevado a cabo por la conquista de un territorio, el respeto de una legión, la posesión de una mujer e innumerables episodios, los cuales, se resumen en la expectación y gloria que tiene el ser considerado como “macho alfa”.
Y con este comentario que voy a redactaros a continuación no quiero ofender a nadie pero los hombres o el sexo varonil en especial (ya que la igualdad de sexo en la antigüedad era muy discriminatoria) eran y somos unos completos idiotas, estúpidos y bobalicones que no sabemos ni lo que nos beneficia, ni lo que nos conviene.
Este hecho se repite a día de hoy, lo que me demuestra que en este aspecto tenemos un parentesco más que asimilable al de un hombre normal de la Edad Media donde su cultura e inteligencia estaban más atrasadas. Sim embargo, ésto me desconcierta notoriamente por la simple razón de que no se si es peor no tener acceso a esta cultura o tenerla y no hacerle ni el más mínimo caso, ya que los actos que nos llevan a tomar una decisión precipitada e irresponsable no están presididos por la racionalidad y la sensatez sino por el la testosterona y el orgullo.